>“Soy un marcador central agresivo, zurdo, que le gusta ordenar de atrás y también salir jugando”, se autodefine Santiago Ramos Mingo, que a pesar de que solo tiene 23 años, ya se lo puede juzgar como un jugador experimentado por todas las vivencias que atravesó.

A pesar del flojo 2024 de la institución de Florencio Varela, en la cual quedó afuera de la Copa Sudamericana en fase de grupos y no logró sacar su boleto a las competencias internacionales en 2025, el cordobés fue una de las figuras que logró destacarse en el equipo. Con 40 presencias oficiales -todas de titular- y cuatro goles convertidos, Ramos Mingo fue el caudillo de Defensa y volvió a demostrar el nivel que le permitió volar a España para vestir la casaca azulgrana del Barca.

Precisamente, dicha instancia también deberá disputar el club que formó al marcador central, ya que realizó gran parte de las inferiores con la camiseta de Boca. De hecho, era considerado uno de los proyectos con mayor proyección dentro de la cantera del conjunto de la Ribera. Incluso llegó a ser convocado para el plantel profesional para un duelo por Copa Libertadores, donde estuvo en el banco de suplentes contra Athletico Paranaense, y jugó un amistoso de pretemporada versus Chivas de Guadalajara en 2019, bajo la dirección técnica de Gustavo Alfaro.