18/08/2024
Maduro se pone el disfraz de Kim Jong-un
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Fuente: telam
El dictador no pretende simplemente convertir a Venezuela en otra Cuba, sino dar un paso más allá, transformándola en una nueva Corea del Norte
>Maduro se pone el disfraz de Kim Jong-un para tratar de intimidar a los venezolanos y la comunidad internacional. Después de las elecciones del 28 de julio donde para los venezolanos y el mundo es claro que Nicolás Maduro fue derrotado, al tirano no le ha quedado otra que fabricar un triste montaje de Kim Jong-un, amenazando con cárcel, cerrando redes sociales o persiguiendo a lo nazi a todo aquel que simplemente tenga en su teléfono una opinión adversa al régimen. Lo patético de todo es que Maduro exhibe una copia devaluada del dictador coreano, carcomido por la corrupción, el crimen organizado y narcotráfico.
Todo el mundo vio lo que sucedió el 28 de julio en Venezuela: fue la gesta ciudadana más memorable que se recuerde en tiempos recientes en América Latina. A pesar de todos los obstáculos y la represión, una nación entera se unió por medio del voto y expresó masivamente su deseo de vivir en libertad. Una mayoría aplastante se manifestó en las urnas y le dio la victoria a Edmundo González. A 15 días de la elección, las matemáticas siguen siendo incontrovertibles: con 25.073 actas (83,50% del total) en nuestras manos el resultado es el siguiente: Edmundo González 7.303.480 votos (67%) y el dictador Maduro 3.316.142 votos (30%). Estamos hablando de una diferencia de 37 puntos, que además no son cifras inventadas; son las actas que ellos también tienen y por eso el Consejo Nacional Electoral se niega a publicarlas, a pesar de que todo el país y la comunidad internacional se lo pide a gritos.
Maduro da pasos agigantados para instalar un Estado policial con esas características en Venezuela, donde cualquier laguna de libertad, llámese una opinión en redes sociales, es considerado un delito que debe ser castigado con las penas más severas. De hecho, el propio dictador reconoció frente a las cámaras de televisión que está construyendo dos cárceles para llenarlas de opositores que ejerzan el derecho a la protesta; y, además, se activó una línea telefónica para que los activistas del partido de Gobierno denuncien a “los opositores que participaron en la organización de las elecciones”. Por si fuera poco, en las últimas horas, las casas de los testigos electorales de la oposición han sido rayadas con una X para identificarlos como enemigos del régimen, una acción absolutamente nazi.
Venezuela no es una isla como Cuba, tiene como Corea del Norte una enorme frontera y eso llevará a Maduro a tratar de radicalizarse más y más. Para el momento en que escribo estas líneas, se registran 2200 personas detenidas, 45 desaparecidas y cerca de 25 asesinadas en apenas una semana de protestas.
Maduro que se presta a ser esa o que pretende ser esa nueva Corea del Norte está completamente destinado al fracaso, es una persona totalmente impopular dentro de Venezuela, pues perdió las elecciones por casi 40 puntos, la base de la fuerza armada lo detesta; Maduro perdió en los centros electorales donde vota la familia militar de Venezuela. Internacionalmente no tiene legitimidad y es tóxico hasta para la propia izquierda; por lo que lo único que le queda es ese disfraz. Hay que ponerle el nombre del presidente de Corea del Norte, una especie de pseudo emperador lleno de corrupción, crimen organizado y narcotráfico. Estoy seguro de que la fuerza del pueblo venezolano expresada en el voto y en la reserva moral que se demostró el 28 de julio, harán que el régimen de Maduro, esa caricatura del ya decadente perfil de Corea del Norte, se descalabre y así se abra un nuevo capítulo que, como hemos dicho muchas veces, va a representar la caída del muro de Berlín en América Latina.Fuente: telam